Historias de Ultratumba

Hoy, debido a la cercanía del 1 de noviembre, Día de Todos los Santos, me dispongo a relataros mi escalofriante historia, mi encuentro cara a cara con la muerte.

Recomiendo a aquellas personas aprensivas, que dejen de leer, aquí y ahora, cuando aun están a tiempo, porque, una vez conozcan esta historia, serán perseguidos de por vida por ella. Creedme si os digo que ésto será leyenda.

Comenzo un lóbrego sábado de hace dos semanas. Me hayaba cuidando a mi pequeño primo, en su casa. Él, enfermo, dormitaba en su habitación.

En medio de mis divagaciones metafísicas, comencé a oir ruidos extraños; sonidos quejumbrosos, abruptos, irregulares... siguiendo mi intuición, me dirigí al pequeño y raído sillón blanco del salón. Sobre él, la gata blanca estaba teniendo algo, algo semejante a contracciones. Parecía estar sufriendo algún tipo de mutación.

Cuando yo creí que todo era eso, y había acabado, la gata tuvo una última contracción, expulsando de su cuerpo infinito puré verde y pelos.

Cuidadosamente, me acerqué a limpiarlo. Entonces fue cuando la vi, allí estaba ella, en medio de una bola de pelos, la enorme tenia solitaria, mirándome directamente a los ojos... y esos ojos... era una mirada venida del mismísimo averno, reflejando los fuegos del más profundo y oscuro d elos infiernos. Pura maldad!

Honeybunny...